¿Tiene usted tres minutos para hablar de... una calificación por edades para la música?
Llevo unos días obsesionado con la versión que Ana Mena ha publicado de “La Gata Bajo La Lluvia”. Y esto, en verdad, es una historia que viene de lejos… Hace unos años, de repente, el uso de esta canción en la final de la primera temporada de “Drag Race España” lo trajo de vuelta para todos aquellos (pocos) que hubieran olvidado que la original de Rocío Durcal es una institución folclórica.
En mi caso, me sirvió para darme cuenta de que La Durcal era uno de los grandes agujeros negros en mi educación musical. Así que de tal guisa me vi, con 40 años y enganchado “El Concierto… en Vivo”. Pero la cosa no se acabó ahí y, hace unas semanas, Naiara de “Operacion Triunfo” introdujo “La Gata Bajo La Lluvia” a las nuevas generaciones en una versión acelerada que hubiera molado si hubiera sido como el remix que Steve Aoki pinchó en su momento, pero que en verdad quedó un poco deslucida.
No pasa nada. Resulta que Ana Mena llevaba tiempo cantando esta canción en los conciertos de su “Bellodrama Tour”. Y que, por suerte para todos (pero sobre todo para mí), al final ha decidido publicar una versión de estudio que, contra todo pronóstico, me ha conducido a una reflexión un poco extraña que parte de una gran pregunta: ¿por qué no me gusta la versión de Naiara pero esta otra me flipa? Está claro que la producción en clave de bolero en slow motion de Ana Mena me parece mucho más coherente con la paleta emocional del tema original que el parkineo de extrarradio de Naiara. Pero esto es solo la punta de un iceberg llamado “interpretación”.
Decir algo como “ya no hay cantantes como Rocío Durcal” puede confundirse con un ataque de pollaviejunismo recalcitrante. Pero es que, realmente, la interpretación es un arte que está cayendo en desuso en unas nuevas generaciones concentradas en epatar antes que en transmitir. Hace unas semanas, por ejemplo, en medio de mi obsesión con “como si no importara” de Alba Reche, acabé recalando en esta actuación en directo que me da un cringe de la ostia porque resulta que la artista la interpreta con una sonrisa ladeada que nada tiene que ver con la profunda tristeza que supura la letra de la canción.
En esta última edición de “Operación Triunfo” han abundado las actuaciones en las que los alumnos facturaban canciones clásicas desde la floritura vocal sin transmitir absolutamente nada. No puedo evitar mencionar aquí un caso que me tomé como afrenta personal ser una de las canciones de mi vida: Juanjo no entendiendo de qué va “La Nave del Olvido” de José José. Pero es que eso, lo de transmitir, solo puede hacerse desde dos lados diferentes: la experiencia o la interpretación. Y los chicos de “OT”, al parecer, son demasiado jóvenes para cantar desde ninguno de esos dos lados.
No es mi intención criticar a los triunfitos. Ni mucho menos. Porque la reflexión pronto me llevó a decir: pero, maricón, qué vas a criticar tú si hasta hace tres años ni escuchabas a Rocío Durcal. Porque resulta que quien canta puede transmitir desde la experiencia (la verdad) o la interpretación (la mentira), pero quien escucha solo puede sentir desde la experiencia. Por eso no había conectado antes con “La Gata Bajo La Lluvia”: porque sabía de qué habla, pero no había vivido de lo que habla. Con veinte años, esta era para mí una canción para maricas viejas tendentes al dramaqüinismo. Ahora soy esa marica vieja tendente al dramaqüinismo… Pero me alegro de serlo, porque eso me permite conectar de forma sincera y visceral con esta y con otras canciones similares.
¿Conclusión? En los últimos días, no dejo pensar que la música debería tener un sistema de calificación por edades que no se guiara por tonterías como el lenguaje malsonante, sino por la edad / experiencia emocional. Habría canciones recomendadas para “personas mayores de 20 años que todavía creen en el amor” y otras para “personas mayores de 40 que saben cómo maúlla una gata herida bajo la lluvia”. Obviamente, sería una clasificación orientativa. Igual que tú puedes ver una peli para mayores de 18 bajo tu cuenta y riesgo, lo mismo podrías hacer con las canciones. Pero entonces, igual que Juanjo no sabe transmitir nada con un tema como “La Nave del Olvido”, deberías asumir que a lo mejor la vida todavía no te ha preparado para entender y, sobre todo, para sentir canciones como “La Gata Bajo La Lluvia”.
¿Tiene usted más de tres minutos?
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