Cocinar significa algo diferente para cada persona. Hay para quien es una necesidad, un hobby, un gusto, una dificultad, un suplicio… A mí, cocinar me da la vida. Al fin y al cabo, trabajo en casa y me paso todo el día delante del ordenador. Así que, cuando llega la hora de comer, ponerme a trastear alimentos y sartenes me proporciona un espacio mental en el que refugiarme por completo lejos de los pensamientos laborales. Y, claro, después también está el puro goce de comer, de descubrir nuevos sabores, de repetir viejas recetas que te reconfortan por pura nostalgia, de probar nuevas técnicas… O el placer supremo: cocinar para personas a las que quieres.
Share this post
¿Tiene usted tres minutos para hablar de… el…
Share this post
Cocinar significa algo diferente para cada persona. Hay para quien es una necesidad, un hobby, un gusto, una dificultad, un suplicio… A mí, cocinar me da la vida. Al fin y al cabo, trabajo en casa y me paso todo el día delante del ordenador. Así que, cuando llega la hora de comer, ponerme a trastear alimentos y sartenes me proporciona un espacio mental en el que refugiarme por completo lejos de los pensamientos laborales. Y, claro, después también está el puro goce de comer, de descubrir nuevos sabores, de repetir viejas recetas que te reconfortan por pura nostalgia, de probar nuevas técnicas… O el placer supremo: cocinar para personas a las que quieres.